Un caluroso diez de septiembre del dos mil tres, un día de clase, el primer día de clase. Yo empezaba primaria, y llegaba tarde, y allí estaba ella, sentada al lado de donde me senté yo. Desde ese momento nos hicimos amigas, muy amigas. Desde que teníamos seis años hemos estado siempre juntas, siempre. Hemos superado muchos enfados, muchas movidas, muchas cosas. Pero lo importante es que lo hemos superado juntas. Diez años más tarde, aquí estamos, juntas. Recuerdas todas esas tardes en tu casa o en mi casa, todas esas tardes y noches de bobadas, veranos enteros juntas y es que, la verdadera amistad, dura para siempre.
'Prometimos un siempre, y hasta ahora lo estamos cumpliendo perfectamente'. Que a partir de ahora no voy a dedicarte momentos, voy a dedicarte mi vida entera. Que si te caes, caemos. Es más, rectifico, no vas a caer por que yo estaré ahí para agarrarte con fuerza. Que mas decir, si ya lo sabe todo, y si no, pues debería. Ella es mi mejor amiga, y a quien no le gusta que no mire. Pase lo que pase, le pese a quien le pese.
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